La industria refresquera busca frenar un aumento del 87% al IEPS, propuesto para 2026, que elevaría el impuesto de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro. Su plan, presentado al Gobierno, incluye reducir el azúcar en bebidas para promover la salud pública y evitar el encarecimiento de productos.
Claudia Sheinbaum destacó que el sector propone acuerdos voluntarios para reformular bebidas, los cuales serán evaluados por el secretario de Salud, David Kershenobich, en el Congreso. El objetivo es equilibrar metas de salud con la estabilidad económica del sector.
El alza al IEPS podría encarecer refrescos un 15%, afectando a 60 mil tiendas de barrio, según Anpec, y generar pérdidas de empleos, aunque la demanda podría mantenerse. Expertos subrayan que los impuestos deben acompañarse de campañas educativas.
Un pacto exitoso impulsaría innovación en la industria y competitividad, evitando presiones fiscales. De lo contrario, el aumento del IEPS recaudaría más, pero a costa del comercio minorista en un contexto de inflación del 4.5%.