Fitch Ratings advirtió que las políticas proteccionistas, migratorias y de seguridad nacional de Estados Unidos, en caso de ser implementadas por el presidente Donald Trump en un posible regreso al poder, podrían afectar a México, especialmente a 14 estados con fuertes lazos económicos con el país vecino.
Uno de los principales riesgos señalados es la posible imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas, lo que reduciría la demanda externa y afectaría a estados altamente dependientes del comercio con EE.UU., como Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
En términos de inversión, Fitch indicó que políticas fiscales y regulatorias más restrictivas en EE.UU. podrían hacer menos atractiva la inversión en México. Aunque no se espera una repatriación inmediata de capitales, sí se prevé que las empresas estadounidenses limiten su expansión y reduzcan empleos en el sector manufacturero. Los estados más vulnerables a una posible caída en la inversión extranjera directa (IED) son Baja California, Ciudad de México, Zacatecas, Nuevo León y Chihuahua.
Además, las medidas migratorias más estrictas podrían provocar una reducción en el flujo de remesas, afectando a miles de familias mexicanas que dependen de estos ingresos. También se prevé que regiones fronterizas experimenten un aumento en la población migrante varada, lo que implicaría mayores gastos sociales y posibles cambios en la política fiscal de los estados afectados.
Finalmente, Fitch advirtió que, si se endurecen las políticas migratorias en EE.UU., México podría verse obligado a reorientar recursos hacia proyectos de infraestructura para atender a las poblaciones migrantes retornadas o varadas en el país, lo que podría generar presiones en las finanzas públicas.