El INEGI reportó una contracción del 0.3% en el PIB real durante julio-septiembre, ajustado por estacionalidad, frente al crecimiento nulo del trimestre previo. La economía acumula 0.1% anual en los primeros nueve meses, confirmando un enfriamiento tras el 3.2% de 2024. El consumo privado se debilitó 0.5% por inflación persistente en alimentos (4.8%) y menor confianza del consumidor, según el índice ICC en 42.3 puntos.
La inversión fija bruta retrocedió 1.2%, afectada por incertidumbre electoral y tasas del Banxico en 10.75%.El sector industrial cayó 0.8%, con manufactura en -1.1% por menor demanda externa de EE.UU. (exportaciones automotrices -3%). Servicios, que representan 60% del PIB, crecieron apenas 0.2%.
El nearshoring mitiga el golpe: IED alcanzó 28 mil millones de dólares en el periodo, 15% más que 2024, concentrada en Nuevo León y Baja California.Analistas de Banorte ajustaron el pronóstico 2025 a 0.8% (antes 1.2%), citando riesgos fiscales por el déficit proyectado en 5.9% del PIB. El FMI recomienda estímulos selectivos en infraestructura verde para reactivar 0.4 puntos adicionales.
Con tipo de cambio en 19.85 pesos/dólar y reservas internacionales en 220 mil mdd, México mantiene estabilidad macro, pero requiere reformas laborales para elevar productividad y evitar recesión técnica en 2026.




