Los precios del petróleo registraron su segunda jornada alcista consecutiva, impulsados por riesgos geopolíticos en Venezuela y Rusia que contrarrestaron una perspectiva de abundante oferta global. El Brent, referencia internacional, avanzó inicialmente hacia los 61 dólares por barril, aunque recortó ganancias intradía, mientras el WTI se mantuvo por encima de los 56 dólares.
La administración de Donald Trump intensificó presiones sobre Caracas al bloquear petroleros sancionados y acusar al gobierno de Nicolás Maduro de usurpar «derechos energéticos» estadounidenses. En Venezuela, las instalaciones de almacenamiento y terminales se saturan rápidamente, lo que podría obligar a PDVSA con producción cercana al millón de barriles diarios a cerrar pozos si alcanzan capacidad máxima.
Paralelamente, Washington prepara nuevas sanciones al sector energético ruso si Moscú rechaza un acuerdo de paz con Ucrania, incluyendo medidas contra flotas sombra y comerciantes. Maduro denunció intentos de cambio de régimen, mientras China expresó apoyo a Caracas contra «coerción unilateral».Pese al repunte, el crudo encamina a pérdidas anuales cercanas al 20% por exceso de oferta. Analistas como Mukesh Sahdev advierten volatilidad, pero el superávit global limita alzas sostenidas.
