Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció un plan para incrementar el número de autotanques destinados a la distribución de gasolina en la Ciudad de México y su área metropolitana, tras reportes de desabasto en varias estaciones de servicio. La empresa estatal atribuyó las afectaciones a problemas logísticos temporales, derivados de trabajos de mantenimiento en unidades de transporte y una menor disponibilidad de pipas, lo que ha impactado la economía local y la movilidad urbana.
En un comunicado, Pemex informó que las interrupciones en el suministro son transitorias y se espera normalizar la distribución en las próximas horas con la incorporación de más unidades de reparto. “Estamos comprometidos con garantizar el abasto de combustibles para la población”, señaló la petrolera, que enfrenta una deuda financiera de 101,000 millones de dólares y retos operativos históricos. Según la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), el problema no se limita a la capital, ya que 42 estaciones en Nuevo León y 27 en Chiapas también reportaron retrasos, afectando menos del 1% de las 13,400 gasolineras del país.
El desabasto ha generado preocupación entre los consumidores y empresarios, quienes advierten sobre el impacto económico en sectores como el transporte y el comercio. “La falta de combustible encarece los costos operativos y afecta la productividad”, explicó María Fernández, analista de la consultora Energía México. En Chiapas, el problema se agravó por un paro de transportistas, según la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que complicó la logística en la región.
Pemex, bajo la dirección de Víctor Rodríguez, ha priorizado la autosuficiencia energética en su plan 2025-2030, con una inversión de 220,000 millones de pesos para garantizar reservas y estabilizar precios en 24 pesos por litro. Sin embargo, expertos advierten que la falta de infraestructura de transporte y la dependencia de importaciones, que representan el 80% de la gasolina consumida, limitan la capacidad de respuesta ante contingencias.
El gobierno federal, en coordinación con Pemex, busca mitigar el impacto con medidas como acuerdos con gasolineros para mantener precios accesibles y reforzar la seguridad en la distribución. Mientras tanto, los capitalinos enfrentan filas en las gasolineras, esperando que las medidas anunciadas restablezcan el suministro y eviten mayores disrupciones económicas en la región.
