La inversión física de Petróleos Mexicanos (Pemex) cayó a 149,200 millones de pesos entre enero y julio de 2025, el nivel más bajo desde 2008, según un análisis de México Evalúa. Este monto representa una disminución del 32.1% respecto al mismo periodo del año anterior, equivalente a 70,600 millones de pesos menos, superando el recorte presupuestal previsto del 18.9%.
La menor inversión impacta directamente la operación de la petrolera. Durante el primer semestre, Pemex produjo 1.44 millones de barriles diarios de crudo, 7.69% por debajo de la meta de 1.56 millones, marcando la extracción más baja en 35 años. Esta situación limita los objetivos del Plan Estratégico 2025-2035, que busca garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa a partir de 2027.
El bajo rendimiento reduce los ingresos petroleros disponibles para financiar servicios esenciales como salud, educación e infraestructura. Pemex aportó solo 268 pesos por persona al gasto público, un 98% menos que en 2008, según México Evalúa.
La caída en la inversión y producción, junto con una deuda histórica, pone en riesgo la capacidad de Pemex para desarrollar nuevos yacimientos y cumplir con sus compromisos financieros, afectando las finanzas públicas mexicanas.