El oro ha superado al euro como el segundo activo de reserva más importante a nivel mundial, según un informe del Consejo Mundial del Oro. En el primer trimestre de 2025, las reservas de oro de los bancos centrales alcanzaron el 12.4% del total global, frente al 11.8% del euro, mientras que el dólar estadounidense mantiene el liderazgo con un 54.7%.
El aumento en la demanda de oro, que creció un 3% interanual, responde a la búsqueda de estabilidad ante la incertidumbre económica y geopolítica, especialmente por tensiones entre EE.UU., China e Irán. Bancos centrales de países como China, India y Turquía incrementaron sus compras de lingotes, acumulando 290 toneladas en 2024. Este cambio refleja una menor confianza en el euro debido a la inflación en la eurozona, que alcanzó un 2.8% en mayo. Analistas advierten que la tendencia podría consolidar al oro como un refugio seguro, impactando los mercados financieros y las políticas monetarias globales.
El BCE destaca que la relación histórica entre los precios del oro y los rendimientos reales se rompió en 2022. A pesar del aumento global de las tasas de interés, los bancos centrales continuaron comprando oro como cobertura frente al riesgo de sanciones y a la incertidumbre geopolítica.
Este cambio estructural refleja una pérdida de confianza en los activos tradicionales dominados por Occidente y un reposicionamiento estratégico de muchas economías emergentes.