La presidenta Claudia Sheinbaum revivió el programa de repatriación de capitales dentro del Paquete Económico 2026, buscando atraer 10 mil millones de dólares. Inspirado en una iniciativa de Peña Nieto, el plan ofrece una tasa fiscal preferencial del 8% para recursos retornados e invertidos en sectores como infraestructura y energías renovables, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico.
La Secretaría de Hacienda administrará el programa, priorizando inversiones en regiones como el sureste y apoyo a pymes. En 2016, un esquema similar recaudó 5 mil millones de dólares, pero generó preocupaciones por falta de transparencia. Esta vez, se espera fortalecer las reservas internacionales, que suman 244 mil millones de dólares, y estabilizar el tipo de cambio.
Economistas ven potencial para dinamizar la inversión fija, que creció solo 1.8% en 2024, pero alertan sobre riesgos de lavado de dinero, exigiendo mayor vigilancia. Bancos como Banorte prevén un impulso al empleo y la competitividad, aunque la efectividad dependerá de controles estrictos.
El Congreso revisará la propuesta en noviembre. Con un PIB proyectado de 2.5% para 2026, el programa busca atraer inversión extranjera, pero su éxito dependerá de la confianza y la claridad en su ejecución.
