La Secretaría de Energía prevé que el 96% de la inversión privada en energía en 2025, unos 12 mil millones de dólares, se destine a energías renovables. Esto impulsará la economía, generará empleos y alineará a México con metas de sostenibilidad.
Proyectos eólicos y solares, apoyados por incentivos fiscales, aumentarán la capacidad renovable en 15%, beneficiando a industrias como la manufactura, que aporta el 18% del PIB, y estabilizando precios ante una inflación del 4.3%.
Retos como la modernización de la red eléctrica y trámites regulatorios podrían frenar el impacto. Se esperan 50 mil empleos directos e indirectos, dinamizando economías rurales.
Esta transición energética fortalecerá el crecimiento económico sostenible y posicionará a México como líder en inversión en energías limpias en la región.