El gobierno mexicano, a través de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), firmó un contrato con la empresa francesa Alstom para la adquisición de 47 trenes por un monto de 920 millones de euros (equivalentes a mil 83 millones de dólares). El acuerdo incluye mantenimiento durante cinco años.Los trenes diésel-eléctricos se dividirán en 33 unidades de larga distancia y 14 suburbanos, con velocidades máximas de hasta 165 km/h.
Ofrecerán capacidad para entre 300 y 600 pasajeros, y se destinarán a conectar regiones del centro y norte del país en líneas no electrificadas.Más del 75% de los componentes se fabricarán en México, en la planta de Alstom ubicada en Ciudad Sahagún, la primera de la compañía en Norteamérica. Este proyecto impulsará la industria ferroviaria nacional, generará cientos de empleos en ingeniería y manufactura, y fortalecerá la cadena de proveedores locales.
Maite Ramos, directora general de Alstom para el norte de América Latina, destacó que el contrato fomenta la especialización técnica y refuerza el sector. Alstom, presente en México desde 1952, registrará el acuerdo en su ejercicio fiscal 2025/2026.
