Aunque la Unión Europea y Estados Unidos llegaran a un acuerdo que acabara mañana con la guerra comercial abierta desde Washington, el Gobierno de España mantendrá “la primera capa de ayudas” públicas a las empresas por este conflicto, según ha garantizado este martes el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Lo justifica el ministro que también ostenta la cartera de Comercio en que “hay aranceles afectando a las empresas”, en referencia a ese suelo mínimo del 10% que fijó Washington durante el periodo de negociación de 90 días y al 25% para automóviles, acero y aluminio. Pero hay algo más, Cuerpo cree que independientemente de cómo acabe el conflicto hay medidas proteccionistas que no tiene marcha atrás al otro lado del Atlántico: “Parece que [en el futuro] podemos esperar una mayor fragmentación”, ha lamentado después de acabar la reunión de ministros de Finanzas de la UE, el Ecofin, este martes en Bruselas.
La primera capa de ayuda a las empresas” de las que habla Cuerpo son básicamente unos 5.000 millones en créditos del ICO para apoyar la internacionalización y búsqueda de mercados alternativos para las exportaciones afectadas, y también para que puedan resistir en el mercado estadounidense pese a la subida arancelaria. “Esto seguirá independientemente de cómo evolucionen las negociaciones en los próximos meses”, ha subrayado Cuerpo, que ha añadido, que en una encuesta reciente entre empresas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) el resultado era que el 55% de las empresas consultadas respondían que preveían más aranceles en el futuro.
Pero la idea fuerza que lleva a Cuerpo a sostener la necesidad de estas ayudas públicas es que la guerra comercial no acabará con una vuelta al punto de partida inicial. La UE está negociando con la Administración de Donald Trump una salida al conflicto. A comienzos de abril, ambas partes se dieron una tregua, aunque Washington no retrocedió al punto de partida, sino que mantuvo buena parte de sus medidas. Ahora en Bruselas se mira el acuerdo al que han llegado los estadounidenses con los británicos y ahí Cuerpo observa síntomas de que incluso con un pacto las cosas no volverán a ser como antes. Por ejemplo, el punto de encuentro entre Londres y Washington sobre los automóviles ha sido fijar cuotas de entrar al mercado estadounidense.