La inflación en México mostró un ligero alivio en junio al ubicarse en 4.32% anual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra, aunque menor al 4.42% registrado en mayo, supera la mediana estimada por economistas de Bloomberg (4.30%) y se mantiene fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que busca un 3% con una variación de un punto porcentual.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un incremento mensual de 0.28%. La inflación subyacente, que excluye productos volátiles como alimentos y combustibles, aumentó a 4.24% desde 4.06%, reflejando presiones en los precios de servicios y alimentos procesados. Sin embargo, la mejora en los costos de restaurantes y otros servicios sugiere una posible tendencia a la baja, según Gabriel Casillas, economista de Barclays.
Ante este panorama, Banxico podría moderar su ritmo de recortes de tasas de interés, proyectando un ajuste de 25 puntos base en agosto, hasta el 7.75%. La desaceleración económica y la incertidumbre por políticas comerciales de Estados Unidos, principal socio comercial de México, añaden cautela a las decisiones del banco central.