La inflación anual en México se redujo a 3.55% en la primera quincena de julio, por debajo del 4.13% registrado en la quincena previa y de la expectativa de 3.61% de economistas consultados por Bloomberg, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este nivel, dentro del rango objetivo del Banco de México (3% ± 1%), refuerza las perspectivas de un nuevo recorte en la tasa de interés en agosto.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.15% quincenal, impulsado por alzas en productos como el huevo y el transporte aéreo. La inflación subyacente, que excluye bienes volátiles como alimentos y combustibles, se situó en 4.25%, ligeramente menor al 4.28% de finales de junio. Por su parte, la inflación no subyacente fue de 1.24%, contrastando con el 10.64% del mismo periodo en 2024.
Analistas destacan que la desaceleración refleja una demanda interna moderada y condiciones financieras restrictivas. Sin embargo, persisten riesgos por tensiones comerciales con Estados Unidos. El Banco de México, que ha recortado su tasa en 200 puntos base, evalúa un ajuste adicional, aunque con cautela ante posibles presiones inflacionarias.