La inflación en México alcanzó el 3.57% anual en agosto de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), superando las expectativas del mercado que anticipaban un 3.53%. Este incremento, impulsado por el alza en precios de alimentos y servicios, marca el nivel más alto en el año y se aleja del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% ± 1%.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento mensual de 0.25%, con los alimentos y bebidas no alcohólicas como principales impulsores, al subir un 5.1% anual. Los servicios, como vivienda y educación, también mostraron incrementos significativos, con un 4.5% anual, mientras que los productos agrícolas y energéticos presentaron alzas moderadas. La inflación subyacente, que excluye bienes volátiles, se situó en 4.1%.
Analistas advierten que este repunte podría presionar a Banxico para mantener o ajustar su política monetaria, aunque algunos esperan recortes en la tasa de interés si la inflación se estabiliza. La fortaleza del peso y la desaceleración económica global podrían mitigar futuras alzas.
El panorama económico sigue siendo complejo, con el crecimiento del PIB proyectado en solo 1% para 2025, lo que limita el margen de maniobra del gobierno para contrarrestar la inflación sin afectar el consumo.