La inflación en Estados Unidos alcanzó el 2.9% anual en agosto de 2025, según el IPC, impulsada por alzas en alimentos (0.4%) y vivienda (0.5%), pese a una caída del 0.8% en energía. Reportado por el Departamento del Trabajo, el dato eleva la cautela antes de la reunión de la Fed del 17-18 de septiembre.El IPC subyacente se mantuvo en 3.2%, reflejando presiones en servicios.
Con 142 mil empleos creados en agosto, la Fed podría mantener tasas en 4.5-4.75%, según analistas como Gregory Daco de EY, limitando expectativas de recortes.
El repunte inflacionario dificulta un “aterrizaje suave” económico. La fortaleza del dólar y el crudo Brent a 69 dólares añaden incertidumbre, afectando el crédito y la inversión global, con mercados anticipando tasas altas.
En México, el alza podría presionar al peso y elevar costos de importación. El Banco de México mantendría su tasa en 10.5%, vigilando la inflación local, proyectada en 4.5% para 2025, en un contexto de volatilidad económica global.