La inflación general en México experimentó una notable desaceleración en enero, alcanzando un 3.59 por ciento anual, comparado con el 4.21 por ciento de diciembre, según los datos del INEGI. Este resultado marca tres meses consecutivos a la baja, siendo el nivel más bajo en los últimos cuatro años, ya que en enero de 2021 se ubicó en 3.54 por ciento anual.
La desaceleración de los precios se debe principalmente al componente no subyacente, que registró una tasa anual de 3.35 por ciento, su tercer mes consecutivo de moderación. Por otro lado, la inflación subyacente, que refleja de manera más precisa el comportamiento de los precios, aumentó por segundo mes consecutivo, situándose en 3.66 por ciento anual.
El dato de inflación de enero se dio un día después de que el Banco de México (Banxico) recortara la tasa de interés en 50 puntos base, dejándola en 9.50 por ciento. Según Andrés Abadía, economista en jefe para LATAM de Pantheon Macroeconomics, este informe respalda la postura cautelosa de Banxico, señalando que la desaceleración de la demanda interna, las condiciones financieras restrictivas y el entorno favorable están ayudando a reducir la inflación. Sin embargo, destacó que la inflación subyacente está aumentando ligeramente debido a los efectos rezagados de la depreciación del peso en el cuarto trimestre de 2024, aunque los riesgos siguen siendo al alza.
El Banco de México ha establecido como objetivo permanente lograr una inflación anual de 3 por ciento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). En términos mensuales, la inflación general aumentó 0.29 por ciento en enero, la tasa más baja para un mismo mes desde 2019. La inflación subyacente creció 0.41 por ciento, similar al aumento del 0.40 por ciento registrado el año pasado, mientras que la inflación no subyacente disminuyó 0.14 por ciento, marcando su primer retroceso desde 2019.
En el desglose de la inflación, los servicios dentro de la inflación subyacente registraron un aumento anual de 4.69 por ciento, aunque desaceleraron a 4.93 por ciento, el nivel más bajo desde marzo de 2022. En el componente no subyacente, los productos agropecuarios contribuyeron a la moderación de los precios, con una tasa de 0.56 por ciento anual, la más baja desde diciembre de 2019, impulsada por una disminución de 7.73 por ciento en la inflación anual de frutas y verduras.
Sin embargo, las mercancías registraron un repunte de 2.74 por ciento anual, acumulando dos meses de aumento tras una racha de 24 meses de moderación. Por otro lado, los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron a una tasa anual de 5.33 por ciento, desde el 4.97 por ciento registrado en diciembre del año anterior, impulsados principalmente por los energéticos, cuya inflación alcanzó un 6.34 por ciento anual.


 
                                    

