Iberdrola, la multinacional española de energía, anunció la venta de 15 plantas de generación eléctrica en México a Cox Energy América por 4,200 millones de dólares, marcando su salida definitiva del país. La transacción, que incluye centrales de ciclo combinado y eólicas con una capacidad instalada de 3,900 megavatios, está sujeta a la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
La operación responde a la estrategia de Iberdrola de desinversiones en mercados con alta incertidumbre regulatoria, tras tensiones con el gobierno mexicano por la reforma energética. Las plantas, ubicadas en estados como Nuevo León y Tamaulipas, representan el 60% de los activos de la empresa en México. Cox Energy, por su parte, fortalece su posición como actor clave en el sector renovable latinoamericano.
El acuerdo generará plusvalías de 1,200 millones de dólares para Iberdrola, que planea reinvertir en proyectos eólicos en Europa y Estados Unidos. Analistas estiman que la transacción estabilizará las finanzas de Cox, cuya deuda neta asciende a 2,800 millones de dólares. La Secretaría de Energía destacó que la venta no afectará el suministro eléctrico, pero expertos advierten sobre posibles alzas en tarifas si Cox ajusta costos operativos.
