La tienda oficial de aplicaciones de Google, Google Play, ha suspendido indefinidamente los pagos a los desarrolladores de aplicaciones con cuentas bancarias rusas.
Desde la escalada del conflicto de Ucrania en febrero de 2022, la empresa tecnológica con sede en Estados Unidos ya tenía opciones de monetización limitadas y algunos otros servicios disponibles para personas y entidades rusas y bielorrusas.
Minsk es uno de los aliados clave de Moscú y ha apoyado a Rusia en el conflicto de Ucrania, sin participar directamente en las hostilidades.
El jueves, el medio de comunicación ruso Habr publicó una captura de pantalla de una notificación aparentemente enviada a un desarrollador por Google, diciéndoles que «el 26 de diciembre de 2024, Google Play dejará de procesar indefinidamente los pagos a los desarrolladores de Google Play cuyas cuentas bancarias receptoras estén abiertas en Rusia».
“Esto significa que… ya no se te acumularán los ingresos por ventas en todo el mundo. Recibirás los pagos finales de todas las transacciones en Google Play el 15 de enero de 2025”, añade el mensaje.
En mayo de 2022, Google Play bloqueó la “descarga de aplicaciones pagas y actualizaciones de aplicaciones pagas en Rusia y Bielorrusia”, alegando “interrupciones en el sistema de pagos”. Sin embargo, las aplicaciones gratuitas siguen estando disponibles allí.
Unos meses antes, YouTube, propiedad de Google, anunció que había “suspendido todos los anuncios de YouTube en Rusia”.
Casi al mismo tiempo, la plataforma de alojamiento de videos eliminó canales pertenecientes a varios medios de comunicación financiados por el Estado ruso.
En agosto de este año, Google AdSense –un programa que ayuda a los propietarios de sitios web a adaptar los anuncios a su contenido y generar ingresos por clic– anunció que pondría fin a sus servicios en Rusia. Los medios locales citaron una notificación por correo electrónico enviada por Google a los editores rusos en la que se afirmaba que “desactivaremos todas las cuentas de AdSense ubicadas en Rusia”.
Las autoridades rusas han acusado al gigante tecnológico de discriminar a los medios estatales rusos y a sus usuarios, además de no eliminar contenidos que consideran ilegales.
En octubre, los medios rusos informaron que Google debía la asombrosa suma de 20 billones de dólares a 17 emisoras rusas que habían presentado demandas contra la empresa por lo que describieron como el bloqueo ilegal de su contenido. Poco después, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó la noticia y dijo que la enorme suma estaba “llena de simbolismo”.
En octubre de 2022, el Tribunal de Arbitraje de Moscú ordenó a Google que restableciera el acceso a YouTube a los medios de comunicación rusos bloqueados, y le impuso una multa compuesta de 100.000 rublos por día (1.028 dólares) por incumplimiento. La multa se duplica cada semana y no se impone ningún límite a la suma.
En mayo de ese año, Google se declaró en quiebra en Rusia y trasladó a su personal fuera del país después de que las autoridades confiscaran su cuenta bancaria.