Las exportaciones de jitomate mexicano a Estados Unidos disminuyeron 12% en los primeros seis meses de 2025, totalizando 1.1 millones de toneladas, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Este retroceso, equivalente a una pérdida de 320 millones de dólares, se atribuye a nuevas restricciones fitosanitarias impuestas por el Departamento de Agricultura de EU (USDA) tras detectar plagas en envíos de Sinaloa.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) señaló que las medidas, que incluyen inspecciones más estrictas, han elevado los costos logísticos en un 15%, afectando la competitividad del producto mexicano, que representa el 70% del jitomate consumido en EU. Sinaloa, principal estado exportador, reportó una caída del 18% en sus envíos.
La Sader negocia con el USDA un protocolo para agilizar inspecciones y evitar cierres arbitrarios, mientras productores buscan diversificar mercados hacia Canadá y Asia. Sin embargo, la dependencia del mercado estadounidense, que absorbe el 90% de las exportaciones, limita estas estrategias. Analistas de BBVA advierten que la menor demanda y el aumento de costos podrían presionar los precios internos, impactando a consumidores mexicanos, mientras los productores piden apoyos gubernamentales para modernizar sistemas de control fitosanitario.
