Estados Unidos espera recaudar 50,000 millones de dólares mensuales con los nuevos aranceles “recíprocos” impuestos por el presidente Donald Trump, intensificando la guerra comercial global. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmó en Fox Business que los gravámenes, activados este jueves, superan los 30,000 millones de dólares recaudados en julio bajo las tarifas base del 10% anunciadas en abril. Con tasas adicionales del 200% a farmacéuticos y 100% a semiconductores, Lutnick proyecta ingresos cercanos al billón de dólares anuales, aunque analistas cuestionan estas cifras.
Los aranceles, que oscilan entre el 10% para países con superávit comercial con EU, como Chile o Colombia, y hasta el 50% para Brasil, por el trato al expresidente Jair Bolsonaro, afectan a 69 naciones. India enfrenta un gravamen adicional del 25% por comprar crudo ruso, elevando su tarifa al 50%. También se aplican tasas del 50% a acero, aluminio y cobre, y del 25% a vehículos no fabricados en EU, excluyendo los del T-MEC.
La medida, que Trump celebró en Truth Social como una entrada de “miles de millones” a EU, busca contrarrestar déficits comerciales, pero ha generado preocupación global. Empresas como General Motors y Apple anticipan pérdidas millonarias, con impactos estimados en 5,000 y 900 millones de dólares, respectivamente, en 2025. México, con una prórroga de 90 días, evita temporalmente un arancel del 30%, pero enfrenta riesgos ante la revisión del T-MEC en 2026.
Economistas advierten que los aranceles podrían elevar la inflación en EU, afectando a consumidores y cadenas de suministro. En México, las exportaciones de 503,260 millones de dólares a EU en 2024 podrían encarecerse, impactando sectores como el automotriz. La Unión Europea, con un arancel del 15%, y países como Japón negocian acuerdos para mitigar el impacto.
Lutnick destacó el poder del consumidor estadounidense como motor económico, pero críticos señalan que los costos recaerán en importadores y consumidores, no en los países exportadores. La estrategia de Trump, que incluye negociaciones bilaterales, busca reposicionar a EU en el comercio global, aunque su efectividad sigue bajo escrutinio.