Estados Unidos suspendió nuevamente las importaciones de ganado mexicano tras detectar un caso de gusano barrenador en Veracruz, generando pérdidas estimadas en 400 millones de dólares, según la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG). La medida, anunciada el 9 de julio por el Departamento de Agricultura de EU (USDA), afecta a un sector que exporta anualmente 1.2 millones de cabezas de ganado.
El cierre fronterizo, el segundo en 2025, responde a un caso en Ixhuatlán de Madero, pese a los protocolos sanitarios aplicados por México, como la liberación de moscas estériles. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la decisión como “exagerada” y abogó por indicadores técnicos claros para evitar cierres arbitrarios.
La CNOG proyecta una caída del 60% en las exportaciones, con solo 400 mil cabezas exportadas en 2025 si la frontera reabre en seis meses. Los ganaderos del norte, especialmente de Chihuahua y Sonora, redirigen su producción al mercado nacional, donde los precios son 33% menores.
México y EU negocian un protocolo de regionalización para permitir exportaciones desde zonas libres de la plaga, mientras el USDA invertirá 21 millones de dólares en una planta de moscas estériles en Chiapas.