El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha intensificado su labor de monitoreo sobre los ingresos, gastos, deducciones y devoluciones de los contribuyentes, lo cual se refleja en los miles de mensajes que envía y en la recaudación de impuestos que genera a partir de estos.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por la autoridad fiscal, entre 2012 y octubre de este año, el número de mensajes enviados a los contribuyentes para que regularicen su situación con el SAT pasó de 24.4 millones a 69.5 millones, lo que muestra un notable aumento en los avisos relacionados con la vigilancia de estos aspectos.
En cuanto a la recaudación, los ingresos obtenidos por el envío de estos mensajes también han tenido un considerable incremento, pasando de 31,213 millones de pesos en 2012 a 212,730 millones en 2023. A finales de octubre, el monto recaudado alcanzó los 194,944 millones de pesos, según los datos del SAT.
Con el avance de la digitalización, la autoridad fiscal ha implementado programas específicos y utiliza inteligencia artificial para realizar tareas que van desde la revisión de facturas digitales hasta el intercambio de información con otros países, lo que le permite identificar posibles inconsistencias, explicó Juan Manuel Franco, especialista y asesor fiscal.
La digitalización también facilita la sincronización de fechas de cumplimiento, lo que permite generar mensajes automáticos de recordatorio cuando un contribuyente no ha enviado su declaración mensual en el plazo correspondiente, agregó Luis Pérez de Acha, socio fundador y director del despacho Pérez de Acha e Ibarra de Rueda.
Cuando se detectan omisiones o incumplimientos, el SAT se comunica con los contribuyentes a través del Buzón Tributario, cartas, correos electrónicos, telemensajes, mensajes SMS y requerimientos.
El Código Fiscal de la Federación establece que la autoridad puede invitar al contribuyente a cumplir con sus obligaciones fiscales, aclarando que esta invitación no implica una revisión formal, explicó Juan Ignacio Rivero, integrante de la Comisión Técnica Fiscal Internacional del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
Si la información que posee el SAT a través de los CFDI no concuerda con los registros contables o los pagos provisionales, la autoridad ejerce sus facultades de gestión e invita al contribuyente a corregir cualquier omisión, sin imponer sanciones, destacó el consultor fiscal Manuel Franco.
Los contribuyentes también pueden recibir una invitación para acudir a una entrevista de vigilancia profunda en una oficina de la Administración Desconcentrada de Recaudación, ya sea de forma presencial o virtual, a través de la plataforma Microsoft Teams. En estas entrevistas, se les informará sobre las inconsistencias detectadas y se les orientará para realizar las correcciones o aclaraciones pertinentes en un plazo de 10 días hábiles.
Con los resultados obtenidos hasta el momento, los especialistas anticipan que estas acciones continuarán y se fortalecerán en la nueva administración de Claudia Sheinbaum.
Estas medidas no disminuirán, no por una intención maliciosa de los contribuyentes, sino porque “las obligaciones fiscales son tantas que siempre puede haber algo que se pase por alto o alguna interpretación de la ley con la que la autoridad no esté de acuerdo. Los negocios están generando más ingresos, no tanto por volumen, sino por la inflación, por lo que no se espera que la recaudación de impuestos disminuya”, concluyó Franco.