El gobierno de Claudia Sheinbaum continuará buscando financiamiento principalmente en el mercado de deuda local, relegando al mercado externo a un rol complementario, según el Plan Anual de Financiamiento 2025, presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). De acuerdo con el plan, el mercado interno seguirá siendo la principal fuente de financiamiento, con énfasis en colocaciones a tasa fija y plazos mayores a un año. Además, se continuará impulsando los Bondes G y Bonos S para asegurar que otros participantes puedan contar con referencias adecuadas para sus emisiones.
Por su parte, el financiamiento externo se utilizará como una fuente complementaria para reducir el riesgo cambiario en el portafolio, priorizando mercados con mayor liquidez, condiciones favorables y menor volatilidad. De esta forma, el gobierno de Sheinbaum mantendrá la estrategia adoptada en el sexenio anterior, que se enfocó en el endeudamiento local para disminuir la participación de la deuda en moneda extranjera.
La SHCP informó que la política de deuda pública seguirá siendo proactiva y flexible durante el primer trimestre de 2025, buscando satisfacer las necesidades de financiamiento preferentemente en el mercado local, y ajustándose a la meta de déficit público para fortalecer los fundamentos macroeconómicos y las finanzas públicas del país.
En el ámbito interno, la Secretaría de Hacienda actualizará las reglas de los Formadores de Mercado de Bonos y Udibonos, con el fin de fomentar la liquidez y profundidad del mercado. También mantendrá una comunicación constante con los actores del sector financiero para ajustar el programa de subastas de valores gubernamentales, mejorando las referencias y los perfiles de vencimiento.
Respecto al financiamiento externo, Hacienda priorizará una cartera diversificada para aprovechar el acceso a financiamiento en distintos mercados, y procurará que las emisiones de nuevos bonos tengan el volumen necesario para mantener una curva de rendimientos eficiente, que sirva como base para otros emisores. Además, se adoptará una postura defensiva en el manejo de pasivos, priorizando operaciones de refinanciamiento que reduzcan los vencimientos a corto plazo y alarguen la duración del portafolio.
En cuanto a la deuda, se espera que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) se mantenga en 51.4% del Producto Interno Bruto (PIB), el mismo nivel que en 2024. Aunque se trata de un nivel histórico, la SHCP destacó que la deuda de México se compara favorablemente con la de países avanzados y emergentes. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda de México se situará por encima del promedio de países emergentes, cuyo nivel es del 45.4% del PIB, pero por debajo de la media de Latinoamérica (54.5%) y de los países avanzados (83.9%).
Finalmente, el Plan Anual de Financiamiento 2025 prevé una reducción en las necesidades de financiamiento en 2.3 puntos porcentuales, dejando este indicador en 15.1% del PIB para el próximo año. Así, las necesidades de financiamiento para 2025 serán de 4.4 billones de pesos, marcando el primer año del gobierno de Sheinbaum por una disminución en los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP). Estas necesidades se componen del déficit o financiamiento neto total, que se espera se reduzca a 3.9% del PIB, y de las amortizaciones de deuda programadas para el año, que incluyen vencimientos de instrumentos de corto plazo.