El precio del cobre ha registrado en 2025 un incremento superior al 40%, su mejor desempeño anual desde 2009. El metal rojo alcanzó récords históricos por encima de los US$13.000 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, impulsado por tensiones en el mercado global.El rally se explica por restricciones en la oferta minera, con interrupciones en grandes operaciones como Grasberg en Indonesia y una caída del 3% en la producción de las principales compañías.
Paralelamente, la demanda estructural crece por la transición energética, electrificación, vehículos eléctricos y el boom de la inteligencia artificial, que demanda más infraestructura como centros de datos (hasta 500.000 toneladas anuales adicionales).
Analistas destacan especulación ante posibles aranceles en EE.UU. y déficits futuros, aunque persiste un superávit moderado en 2025.Para 2026, las proyecciones son alcistas: JPMorgan anticipa un promedio superior a US$12.000 por tonelada por déficits crecientes, mientras Goldman Sachs espera moderación en torno a US$10.000-11.000. El consenso apunta a precios elevados a largo plazo por escasez estructural.
