La economía mexicana enfrenta un panorama sombrío al cerrar mayo con un estancamiento prolongado y una probable contracción, según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del INEGI. El indicador registró una caída anual de 0.3%, el peor desempeño de 2025, arrastrado principalmente por el declive de la actividad industrial.
El sector secundario, que incluye la industria, retrocedió 1.1% anual, acumulando tres meses consecutivos a la baja. En contraste, el sector servicios mostró un tímido crecimiento de 0.1%. A tasa mensual, el IOAE apenas avanzó 0.1%, reflejando una economía debilitada.
Analistas de Banco Base advierten que, de no repuntar en junio, el PIB del segundo trimestre podría caer 0.07%, confirmando una contracción económica. Factores como la caída del 8% en la minería petrolera y la incertidumbre por aranceles de Estados Unidos agravan el escenario.
Expertos, como Enrique Covarrubias de Actinver, señalan que la producción adelantada en el primer trimestre maquilló el desempeño, pero los datos industriales y de exportaciones anticipan un segundo trimestre negativo. Mario Correa, economista independiente, subraya la cautela ante el IOAE, destacando el impacto de la incertidumbre interna y externa en la inversión y el crecimiento económico