La economía mexicana se contrajo 0.6% anual en agosto y septiembre, según el INEGI. El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) señala un retroceso, el primero del segundo semestre, que frena las expectativas de crecimiento.
Las actividades industriales cayeron 1.2% debido a menor producción y problemas en cadenas de suministro, mientras los servicios crecieron apenas 0.1%, insuficiente para compensar el declive.La contracción, en un contexto de inflación y altas tasas de interés, amenaza con un PIB menor al 1.5% en 2025, lejos de las proyecciones oficiales.
Analistas urgen estímulos fiscales para reactivar sectores clave y evitar estancamiento, que podría impactar empleo e inversión extranjera.