La economía de Estados Unidos registró una contracción del 0.2% en el primer trimestre de 2025, según datos preliminares del Departamento de Comercio, debido a una disminución en el gasto de los consumidores. Este retroceso, el primero en dos años, refleja una desaceleración en el consumo, que representa el 70% del PIB, afectado por la inflación persistente y tasas de interés elevadas.
El informe señala que el gasto en bienes duraderos, como automóviles y electrodomésticos, cayó un 1.3%, mientras que los servicios crecieron apenas un 0.4%. “La incertidumbre económica está frenando la confianza de los hogares”, afirmó la economista Janet Yellen, exsecretaria del Tesoro. Las tensiones comerciales y la volatilidad en los mercados energéticos también contribuyeron al panorama sombrío.
La Reserva Federal, que mantuvo las tasas en 4.5%-4.75%, enfrenta presión para reconsiderar su política monetaria. Wall Street reaccionó con una baja del 0.8% en los principales índices. Analistas advierten que una recesión técnica podría confirmarse si la contracción persiste, aunque el gobierno de Trump insiste en que las medidas fiscales impulsarán una recuperación en el segundo semestre.