La OCDE mantuvo su pronóstico de crecimiento mundial en 3.2% para 2025, pero advirtió que caerá a 2.9% en 2026 y solo repuntará a 3.1% en 2027, por debajo del 3.3% de 2024. El principal freno es la desaceleración del comercio internacional, agravada por el aumento de aranceles, tensiones geopolíticas y proteccionismo, que elevarán precios y reducirán la demanda.
Aunque la inversión en inteligencia artificial y la concentración productiva pueden amortiguar el impacto, la incertidumbre persiste. En las grandes economías, Estados Unidos crecerá 2.0% en 2025 y 1.7% en 2026; China pasará de 5.0% este año a 4.4% en 2026, y la Zona Euro alcanzará 1.3% en 2025.
México enfrenta el panorama más débil del G20: solo 0.7% en 2025, 1.2% en 2026 y 1.7% en 2027, afectado por la volatilidad externa y la menor dinámica comercial con su principal socio. La OCDE recomienda recortes de tasas si la inflación del G20 se estabiliza en 2.8% en 2025, pero advierte riesgos crecientes.




