Los distribuidores de gas en México alertaron sobre una posible escasez de gas LP debido a la reducción del margen comercial, que les impide cubrir sus costos operativos. Desde octubre de 2024, la tarifa de distribución fijada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se redujo en un 50%, lo que ha agravado la crisis en el sector.
Problema con la regulación de precios
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) denunció que la CRE ya no refleja correctamente las variaciones del precio internacional en los precios al público. Esto ha generado una presión económica sobre los distribuidores, quienes aseguran que la tarifa actual no cubre gastos básicos como salarios, combustible y mantenimiento.
Consecuencias económicas y posibles cierres
El Gremio Gasero Nacional advirtió que, si la situación no cambia, más plantas distribuidoras podrían suspender operaciones en las próximas semanas. Hasta ahora, más de 10 plantas han cerrado y más de 500 personas han perdido sus empleos.
Los gaseros afirman que necesitan un margen comercial de al menos 6.50 pesos por kilogramo para operar de manera sostenible. Sin este ajuste, podrían dejar de ofrecer el servicio, lo que afectaría a millones de hogares y negocios que dependen del gas LP.
Llamado a las autoridades
El sector gasero ha solicitado a la CRE modificar la metodología de cálculo de precios para garantizar que los distribuidores puedan cubrir sus costos y mantener el abasto. Sin embargo, la CRE ha respondido que no tiene una solución inmediata para este problema.
Si no se atiende esta crisis, México podría enfrentar una interrupción en el suministro de gas LP, afectando a consumidores y generando más desempleo en el sector. La incertidumbre continúa mientras los gaseros presionan para obtener un ajuste en la regulación de precios.
