El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos bloqueó la mayoría de los aranceles impulsados por el presidente Donald Trump, al considerar que excedió su autoridad al invocar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia de 1977. Un panel de tres jueces dictaminó que solo el Congreso tiene la facultad de regular el comercio exterior, declarando inconstitucionales las medidas arancelarias.
Los aranceles, que incluían gravámenes del 10% a socios comerciales y hasta 125% a China, generaron fuertes críticas y tensiones globales. La Casa Blanca, a través del subsecretario Kush Desai, anunció una apelación inmediata, argumentando que “jueces no electos” no deben interferir en emergencias nacionales como el déficit comercial. México y Canadá, exentos parcialmente por el T-MEC, celebraron la decisión, aunque persisten temores por posibles represalias.
Wall Street reaccionó con alzas superiores al 1% tras el fallo, que alivia la incertidumbre económica. Analistas advierten que la apelación podría prolongar el conflicto comercial, impactando precios y cadenas de suministro. La resolución, impulsada por demandas de empresas y estados, marca un revés significativo para la política proteccionista de Trump.
