Coca-Cola México se comprometió a reducir un 30% las calorías en el 70% de sus productos para 2026, tras negociar con la Secretaría de Salud para suavizar el impacto del alza al IEPS en bebidas azucaradas, en un mercado de 80 mil millones de pesos.
La empresa priorizará refrescos light, zero y envases más pequeños, reformulando el 40% de su portafolio en el primer año. México, con un consumo per cápita de 160 litros de refresco, impulsa esta medida para cumplir con políticas de salud.
La reformulación elevará costos de producción un 10%, pero Coca-Cola espera un aumento del 5% en la demanda de productos bajos en calorías, que ya son el 25% de sus ventas, fomentando innovación.
El ajuste podría incrementar precios al consumidor un 12%, pero fortalecerá la competitividad global de Coca-Cola, que emplea a 90 mil personas en México, y busca evitar mayores alzas fiscales.