China anunció que alcanzó un acuerdo comercial con Estados Unidos tras meses de negociaciones, en un esfuerzo por aliviar las tensiones arancelarias que han afectado el comercio bilateral. Según el Ministerio de Comercio chino, el pacto incluye la reducción de aranceles sobre bienes clave, como productos agrícolas y tecnológicos, y compromisos para proteger la propiedad intelectual.
El acuerdo, firmado en una cumbre virtual entre representantes de ambos países, busca estabilizar las cadenas de suministro globales, impactadas por disputas comerciales desde 2018. Wang Wentao, ministro de Comercio chino, destacó que el convenio «promueve la cooperación mutua», mientras que la representante comercial de EU, Katherine Tai, lo calificó como un paso hacia una relación comercial «más equilibrada».
Analistas señalan que el acuerdo beneficia a sectores como la soja estadounidense y la electrónica china, aunque no resuelve todas las disputas, como las restricciones a empresas tecnológicas. La Cámara de Comercio Internacional estimó que el pacto podría incrementar el comercio bilateral en un 8% en 2026.
Sin embargo, expertos advierten que su implementación enfrenta retos, como la verificación de compromisos y presiones políticas internas en ambos países. El mercado global reaccionó con cautela, esperando detalles sobre los plazos y alcances.