El Ministerio de Exteriores de China ha instado a Estados Unidos a abandonar sus políticas de «intervencionismo» en América Latina y a fomentar relaciones basadas en el «respeto mutuo» y en la «no intervención en los asuntos internos» de los países.
En este contexto, China ha expresado su «pleno» apoyo a las naciones latinoamericanas frente a las «interferencias extranjeras» de Washington, afirmando que «tales enfoques no recibirán apoyo y quedarán relegados a la historia».
«Exhortamos a Estados Unidos a abandonar la obsoleta Doctrina Monroe y el intervencionismo lo antes posible, a cesar las acciones unilaterales basadas en intimidación, coerción, sanciones y bloqueos, y a desarrollar relaciones de cooperación mutuamente beneficiosa con los países de la región», enfatizó.
China subrayó que estas relaciones deben estar fundamentadas en «respeto mutuo, igualdad y no intervención en los asuntos internos» de cada país. «La hegemonía y las relaciones de poder de Estados Unidos van en contra de la creciente tendencia histórica de los países latinoamericanos a mantener su independencia y fortalecer su unidad», afirmó.
Esta declaración sigue al anuncio del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de que las relaciones con Washington están «en pausa» debido a las recientes críticas del embajador estadounidense, Ken Salazar, sobre la reforma judicial propuesta por su gobierno.
La Doctrina Monroe, formulada en 1823 por el presidente James Monroe y el entonces secretario de Estado John Quincy Adams, sirvió como base para el intervencionismo estadounidense en América Latina.