Los Cetes a 28 días (instrumentos de deuda del gobierno mexicano a corto plazo) presentaron esta semana un repunte en su rendimiento, alcanzando una tasa del 9%, a pesar de que se espera que el Banco de México (Banxico) reduzca su tasa de interés de referencia en los próximos meses.
Esta subida contrasta con los rendimientos de los Cetes a plazos más largos (3 meses, 183 días y 350 días), que disminuyeron ligeramente. El aumento en los Cetes de corto plazo refleja cierta cautela de los inversionistas, en un contexto de incertidumbre económica y señales de que la economía mexicana podría entrar en recesión.
De hecho, miembros del Banco de México han reconocido una desaceleración importante en la economía nacional, apoyados por la caída en indicadores clave como el empleo y la actividad productiva. Esto ha llevado a los analistas a prever que Banxico podría aplicar hasta tres recortes adicionales de 50 puntos base a la tasa de interés este año, bajándola potencialmente hasta 7.5%, en lugar del 8.5% estimado previamente.
El objetivo de estos recortes sería estimular el crecimiento económico sin perder de vista la inflación, que actualmente ya se encuentra dentro del rango objetivo del banco central.
En resumen: Mientras la economía muestra signos de debilidad y se esperan recortes en la tasa de interés, los Cetes a 28 días ofrecen una oportunidad atractiva para inversionistas de corto plazo con un rendimiento del 9%, el más alto entre los diferentes plazos disponibles.




