La Casa Blanca analiza posponer el plazo de julio para implementar aranceles más altos a importaciones de México, Canadá y China, según un comunicado oficial. La medida, impulsada por el presidente Donald Trump, busca proteger la industria estadounidense, pero enfrenta críticas por sus posibles impactos en la inflación y el comercio global. Los aranceles, que incluirían un 25% a productos automotrices y agrícolas, podrían extenderse hasta septiembre para permitir negociaciones con los países afectados.
El portavoz del Consejo Económico Nacional, Jared Bernstein, señaló que la prórroga responde a la necesidad de “evaluar cuidadosamente” las consecuencias económicas. México y Canadá, socios clave del T-MEC, han advertido sobre represalias comerciales, mientras China amenaza con restringir exportaciones de tierras raras. Las tensiones han generado incertidumbre en los mercados, con una caída del 1.5% en Wall Street esta semana.
Analistas estiman que los aranceles podrían incrementar los precios al consumidor en EU hasta un 3% en 2026, afectando sectores como la automotriz y la alimentaria. Organizaciones empresariales, como la Cámara de Comercio de EU, pidieron diálogo para evitar una guerra comercial. La Casa Blanca insiste en que las medidas fortalecerán la economía interna, pero el panorama sigue incierto.