Aunque los ingresos tributarios han aumentado en este sexenio, el estancamiento de los ingresos petroleros ha limitado el crecimiento total de los ingresos del gobierno, según Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Mientras que los ingresos tributarios (provenientes de la recaudación fiscal) crecieron un 22.66% en términos reales entre 2018 y 2024, los ingresos petroleros disminuyeron en un 73.79% durante el mismo período, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el primer semestre de 2024, los ingresos tributarios del gobierno alcanzaron los 2 billones 529,114 millones de pesos, comparado con 2 billones 60,636 millones de pesos en el mismo período de hace seis años. En contraste, los ingresos petroleros fueron de 91,719.3 millones de pesos en el primer semestre de 2024, frente a los 351,039 millones de pesos de hace seis años.
Como resultado, los ingresos totales del gobierno federal crecieron un 15.48% en el actual sexenio, pasando de 3 billones 306,790 millones de pesos en la primera mitad de 2018 a 3 billones 818,770 millones de pesos en el mismo período de 2024, un aumento inferior al de la recaudación tributaria, según cifras de la Secretaría de Hacienda.
Alejandra Macías advirtió que la creciente disminución en las aportaciones de Pemex a las finanzas públicas es preocupante, especialmente en el contexto de un próximo cambio de administración. La nueva administración de Claudia Sheinbaum deberá enfrentar la tarea de consolidar las finanzas públicas el próximo año.
El CIEP estima que la política energética de Claudia Sheinbaum, que propone continuar con el apoyo financiero a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como en el sexenio actual, tendría un costo de 2 billones 195,000 millones de pesos durante el próximo sexenio, lo que representaría un impacto del 1.0% del PIB anual. Este monto se desglosaría en: 1 billón 371,000 millones de pesos en aportaciones patrimoniales y reducción del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) para Pemex; 245,680 millones de pesos para mantener la participación de la CFE en la generación de electricidad en un 54%; 57,665 millones de pesos para fortalecer la Red Nacional de Transmisión y Distribución; y 517 millones de pesos en subsidios a las tarifas eléctricas.
“Si mantenemos la misma política energética, la próxima administración no contará con los recursos necesarios”, advirtió Alejandra Macías.
Durante este sexenio, los ingresos petroleros del gobierno federal disminuyeron debido a los apoyos fiscales otorgados a Pemex para mejorar su liquidez, enfrentar sus problemas financieros y aumentar su producción de petróleo. Estos apoyos incluyeron la condonación del pago del DUC mediante decretos presidenciales durante algunos meses y una reducción progresiva de la tasa del DUC de 65% a 30% entre 2019 y 2024.
Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los apoyos fiscales a Pemex (incluyendo condonaciones y reducción del DUC) sumaron un total de 767,300 millones de pesos entre 2019 y 2024.