La comercialización de automóviles en México registró una caída del 3% en agosto de 2025, con 115,436 unidades vendidas frente a las 119,000 del mismo mes en 2024, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). Este descenso refleja los retos económicos que enfrenta el sector ante la inflación y la menor demanda interna.
De enero a agosto, las ventas acumuladas alcanzaron 893,200 vehículos, un incremento del 2.5% respecto a 2024, pero el ritmo de crecimiento se desacelera. Marcas como Nissan, General Motors y Toyota lideran el mercado, aunque enfrentan presiones por el aumento en los costos de producción y el encarecimiento de insumos importados.
La inflación, que en agosto se situó en 5.2%, y el alza en las tasas de interés han reducido el poder adquisitivo de los consumidores, afectando la demanda de autos nuevos. Además, la incertidumbre por la renegociación del T-MEC en 2026 genera cautela en los fabricantes establecidos en México.
El sector automotriz, clave para la economía mexicana, busca contrarrestar esta caída con promociones y financiamientos atractivos. Sin embargo, expertos advierten que la recuperación dependerá de estabilizar los precios y fortalecer la confianza del consumidor en el corto plazo.