El gobierno de Brasil, encabezado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha iniciado conversaciones con Canadá para reactivar las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y el país norteamericano. Esta iniciativa busca contrarrestar el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos y fortalecer los lazos económicos en un contexto de creciente proteccionismo global.
El diálogo, anunciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, retoma las discusiones estancadas desde 2019, cuando las diferencias sobre políticas ambientales y agrícolas frenaron el avance. El Mercosur, integrado por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, representa un mercado de 300 millones de personas y un PIB conjunto de 2.8 billones de dólares. Canadá, por su parte, ofrece acceso a un mercado de 1.1 billones de dólares y una economía diversificada, con interés en sectores como la agroindustria y la tecnología.
“Un acuerdo con Canadá diversificaría nuestro comercio y reduciría la dependencia de socios tradicionales”, afirmó Mauro Vieira, canciller brasileño. En 2024, el comercio bilateral entre Brasil y Canadá alcanzó los 8,500 millones de dólares, con exportaciones brasileñas de carne, café y minerales, y importaciones canadienses de maquinaria y fertilizantes. Un tratado comercial podría incrementar este flujo en un 20%, según estimaciones de la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
Sin embargo, las negociaciones enfrentan retos. Los aranceles del 25% impuestos por el presidente Donald Trump a productos de Brasil y Canadá han generado incertidumbre, mientras que los productores agrícolas canadienses temen la competencia de los países del Mercosur. Además, Brasil insiste en incluir cláusulas de sostenibilidad, en línea con la agenda ambiental de Lula, lo que podría generar tensiones con sectores industriales.
El Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento del 2.5% para América Latina en 2025, pero advierte que el proteccionismo estadounidense podría reducir el comercio regional. En este contexto, el acuerdo con Canadá se presenta como una oportunidad para fortalecer la integración económica del Mercosur. “Es un momento estratégico para diversificar mercados”, señaló Ana Costa, analista de la Fundación Getulio Vargas.
Mientras las negociaciones avanzan, Brasil y Canadá planean una cumbre bilateral en septiembre para definir los términos del acuerdo, con la esperanza de consolidar un pacto que impulse el crecimiento económico y la resiliencia comercial en ambos bloques.