BBVA reportó un beneficio neto de 2,800 millones de euros en el segundo trimestre, superando las estimaciones de analistas que proyectaban 2,600 millones, impulsado por un sólido desempeño en México y España. La entidad financiera, una de las más grandes de Europa, anunció un incremento en los pagos a sus accionistas, incluyendo dividendos y recompra de acciones, para 2025.
En México, su principal mercado, BBVA registró un crecimiento del 12% en ingresos por mayores tasas de interés y una robusta actividad crediticia. En España, las ganancias aumentaron un 8% gracias a la banca minorista y una menor presión en provisiones para préstamos. Sin embargo, el banco enfrenta desafíos en Turquía, donde la inflación afectó los márgenes.
El margen de intereses global alcanzó los 6,500 millones de euros, un 10% más que en 2024, reflejando la fortaleza del modelo diversificado de BBVA. La entidad también mejoró su ratio de capital CET1 al 12.9%, reforzando su solvencia. El presidente, Carlos Torres, destacó la apuesta por la digitalización y sostenibilidad como pilares para mantener el crecimiento.
BBVA elevó su previsión de retorno al accionista al 50% de las utilidades, lo que impulsó un alza del 3% en sus acciones en la Bolsa de Madrid.