El banco español BBVA presentó un recurso ante el Tribunal Supremo de España contra las condiciones impuestas por el gobierno para su oferta de adquisición del Banco Sabadell, valorada en 15,000 millones de euros, según confirmó un portavoz de la entidad. La operación, que busca crear el segundo mayor banco de España por volumen de crédito, enfrenta obstáculos regulatorios que podrían retrasar las sinergias económicas previstas.
El gobierno español aprobó la fusión en junio, pero exigió postergar la integración completa de ambas entidades por al menos tres años, argumentando riesgos para el empleo y la estabilidad financiera. Esta condición, según BBVA, retrasaría los ahorros de costos estimados en 850 millones de euros, afectando la rentabilidad esperada de la operación. Onur Genc, presidente ejecutivo de BBVA, calificó las restricciones como “un obstáculo significativo” para maximizar el valor para los accionistas.
La Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra España, alegando que las condiciones impuestas interfieren con las competencias del Banco Central Europeo y los supervisores nacionales en materia de fusiones bancarias. “Las restricciones gubernamentales limitan la libre competencia en el sector financiero europeo”, señaló un informe de la Comisión, que dio a España un mes para responder.
La adquisición de Sabadell, anunciada hace más de un año, busca fortalecer la posición de BBVA en el mercado español, donde compite con Caixabank. Sin embargo, la venta de la unidad británica de Sabadell, TSB, al Banco Santander por 2,500 millones de euros, complicó las proyecciones financieras de BBVA, que está revisando las sinergias de costos y financiamiento. A pesar de esto, la entidad mantiene que la fusión generará valor a largo plazo, con un aumento proyectado del 3.5% en sus utilidades netas para 2027.
Analistas advierten que las tensiones entre el gobierno español y BBVA podrían desalentar futuras inversiones en el sector bancario. “Las restricciones reflejan un enfoque proteccionista que podría alejar el capital extranjero”, afirmó Laura Sánchez, economista de la Universidad Complutense. Mientras tanto, el sector financiero español enfrenta un entorno de incertidumbre, con un crecimiento económico proyectado del 2.1% para 2025 por el Fondo Monetario Internacional, pero con riesgos derivados de la inflación y las políticas comerciales globales. La resolución del caso será clave para el futuro de las fusiones bancarias en Europa.