El Banco Mundial informó el martes pasado que los países en desarrollo destinaron un monto récord de 1.4 billones de dólares al servicio de su deuda externa en 2023, debido a que los costos de los intereses alcanzaron su nivel más alto en 20 años, lo que afectó negativamente sus presupuestos destinados a necesidades básicas como salud, educación y medio ambiente.
Según el último Informe sobre Deuda Internacional del Banco Mundial, los pagos totales de intereses de la deuda externa de estos países se elevaron a 406,000 millones de dólares, con las tensiones más graves afectando a las naciones más pobres.
Los países más vulnerables, aquellos que califican para recibir préstamos de la Asociación Internacional de Fomento, pagaron una cifra récord de 96,200 millones de dólares en 2023. Aunque sus pagos de capital se redujeron casi un 8%, totalizando 61,600 millones de dólares, los costos por intereses se dispararon hasta alcanzar los 34,600 millones de dólares, un aumento de cuatro veces en comparación con hace una década.