Los aranceles propuestos por México a productos chinos, con tasas del 10% al 50% en 1,400 categorías como autos y acero, podrían alejar inversiones chinas y generar riesgos fiscales, según la Cámara de Comercio México-China.
Pendientes de aprobación, afectarían el comercio bilateral de 120 mil millones de dólares anuales y el nearshoring, que creció 15% en IED china en 2024.Empresas chinas ya pausan proyectos, como una juguetera y un fabricante de PCB, amenazando 2 mil millones de dólares en inversiones para 2025.
Sectores automotriz y metalúrgico, que aportan el 8% del PIB manufacturero, serían los más afectados.Los aranceles podrían fomentar el contrabando, similar a 1994, generando pérdidas fiscales de 5 mil millones de pesos anuales y un déficit fiscal 0.5% mayor.
También elevarían precios al consumidor hasta 3% en autopartes.
Expertos instan a negociar para evitar una desaceleración económica, que podría reducir el crecimiento proyectado del 2.2% en 2025, limitando la competitividad de México y la transición a vehículos eléctricos.