La construcción de viviendas en México enfrentará un incremento de costos del 10% debido a los nuevos aranceles del 50% impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio mexicanos, alertaron especialistas del sector. La medida, implementada esta semana por la administración de Donald Trump, impactará directamente a la industria de la construcción, que depende en gran medida de estos materiales.
Expertos de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) explicaron que el acero representa hasta el 20% del costo total de una obra. “Este arancel encarecerá insumos clave, lo que se traducirá en precios más altos para casas y departamentos”, afirmó Luis Méndez, presidente de Canadevi. El alza podría afectar la oferta de vivienda asequible, un reto ya crítico en el país.
Constructoras evalúan opciones como absorber parte del costo o buscar proveedores alternativos, aunque esto último enfrenta limitaciones por la integración regional de las cadenas de suministro. El gobierno mexicano, por su parte, negocia en Washington la exclusión de estos aranceles, argumentando el daño a ambos mercados. Analistas prevén que, de no revertirse la medida, el sector inmobiliario enfrentará retrasos y una menor inversión.
