México planea imponer aranceles de hasta 50% a vehículos chinos, lo que podría expulsar a la mitad de las 30 marcas asiáticas presentes, según J.D. Power México. El sector automotriz, que aporta 3.5% del PIB y 150 mil millones de dólares en exportaciones, enfrenta tensiones comerciales.
Estos aranceles encarecerían los autos chinos, que representan 5% del mercado con 100 mil unidades anuales. Marcas sin gran volumen o alianzas locales podrían desaparecer, limitando opciones económicas para la clase media, con vehículos bajo 300 mil pesos.
La medida protege a ensambladoras como Ford y GM, pero elevaría precios un 20-30%, afectando la demanda y el crecimiento económico proyectado en 2.5% para 2026. También podría frenar la innovación en autos eléctricos, donde China lidera globalmente.
Aunque las marcas chinas destacan en satisfacción al cliente, los aranceles podrían forzar fusiones o salidas. Esto refleja las tensiones del nearshoring, con 10 mil millones de dólares en IED, reconfigurando el mercado automotriz mexicano.