La reciente amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 50% a las importaciones de cobre podría impactar gravemente a México, afectando al 65% de su industria manufacturera, según analistas. El cobre, esencial en cableado eléctrico, automóviles, electrónica y energías renovables, es un insumo clave para sectores como la construcción, la infraestructura energética y la exportación.
México, tercer proveedor de cobre de EE.UU. con exportaciones por 976 millones de dólares en 2024, enfrenta riesgos en su competitividad, ya que el 65% de sus manufacturas exportadas contienen cobre importado de Chile y Perú, sujeto al arancel. José de Jesús Rodríguez, analista fiscal, advirtió que esto encarecerá las cadenas de valor, afectando especialmente a pequeñas y medianas empresas, con un 30% en riesgo de reducir operaciones o quebrar.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que dialogará con autoridades estadounidenses para aclarar el alcance de la medida, que aún no es oficial. La incertidumbre se suma a los aranceles previos sobre acero y aluminio, complicando las negociaciones comerciales. Expertos sugieren diversificar mercados y revisar cadenas de suministro para mitigar el impacto.