Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) invierten los ahorros de los trabajadores mexicanos en proyectos inmobiliarios de lujo, inaccesibles para la mayoría de sus aportantes, según un informe de La Jornada. En 2024, las Afores destinaron 128 mil millones de pesos a desarrollos de casas con precios promedio de 4.5 millones de pesos, mientras el salario promedio de los trabajadores no supera los 8 mil pesos mensuales.
El análisis revela que el 60% de estas inversiones se concentra en zonas de alto valor en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde las viviendas están dirigidas a sectores de altos ingresos. La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) justificó estas inversiones por su rentabilidad, pero expertos critican la desconexión con las necesidades de los trabajadores.
Organizaciones sindicales exigieron reorientar los fondos hacia vivienda asequible, mientras la Secretaría de Hacienda evalúa medidas para regular las inversiones de las Afores. La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que el tema será prioritario en la reforma al sistema de pensiones. En 2025, las Afores administran 5.8 billones de pesos, equivalente al 18% del PIB, según el Banco de México.
