El Gobierno japonés ha elevado sus previsiones y espera que el PIB real crezca un 1,3% en el año fiscal 2026 (abril 2026-marzo 2027), frente al 1,1% proyectado para el ejercicio actual que termina en marzo de 2026.Esta mejora se atribuye al impacto de un amplio paquete de estímulos fiscales impulsado por la primera ministra Sanae Takaichi, orientado a fortalecer el consumo privado y la inversión empresarial.
El consumo privado mantendrá un sólido avance del 1,3%, respaldado por desgravaciones fiscales y la moderación de la inflación. La inversión en capital acelerará hasta el 2,8%, gracias a incentivos y subvenciones gubernamentales.La revisión al alza del crecimiento actual (de 0,7% a 1,1%) refleja un menor impacto de los aranceles estadounidenses, aunque la debilidad de la demanda externa sigue siendo un riesgo.
Estas proyecciones oficiales contrastan con las más cautelosas de analistas privados y organismos internacionales, que estiman un crecimiento cercano al 0,8%-0,9% para 2026, citando tensiones comerciales y el envejecimiento poblacional.Paralelamente, el Ejecutivo propone un presupuesto récord de 122,3 billones de yenes para 2026, priorizando gasto social y defensa.





