La Guardia Costera de EE.UU. persigue hoy al petrolero Bella 1 en aguas internacionales cerca de Venezuela, la tercera operación en menos de dos semanas. El buque, sin carga y con bandera falsa, está sancionado por supuestos vínculos con petróleo iraní.
La acción forma parte del bloqueo petrolero endurecido por el presidente Donald Trump contra Venezuela, acusada de financiar narcoterrorismo. Preceden las incautaciones del Skipper (10 de diciembre) y del Centuries (21 de diciembre, con 2 millones de barriles de crudo).
La secretaria Kristi Noem aseguró que EE.UU. interceptará la “flota oscura” para frenar el comercio sancionado. Caracas denuncia “piratería” y prepara denuncias ante la ONU.
El embargo de facto paraliza puertos venezolanos: buques evitan cargar crudo por temor a incautaciones, agravando la crisis económica y política del país.




