Un tribunal francés condenó este jueves a prisión perpetua al anestesista Frédéric Péchier, de 53 años, por envenenar intencionalmente a 30 pacientes entre 2008 y 2017 en clínicas de Besançon, provocando la muerte de 12 de ellos.
Péchier inyectaba sustancias letales como potasio o anestésicos durante operaciones rutinarias para generar paros cardíacos, con el aparente fin de desacreditar a colegas y resaltar sus habilidades de reanimación.
La sentencia incluye 22 años de período de seguridad y prohibición vitalicia de ejercer medicina. El acusado, que niega los cargos, apelará el fallo.
Familiares de las víctimas, de entre 4 y 89 años, mostraron alivio, mientras los de Péchier reaccionaron con conmoción. La audiencia para indemnizaciones está prevista para junio de 2026.




