El Ministerio de Defensa ruso aseguró hoy que la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), recientemente disuelta por Donald Trump, financió ensayos clínicos no éticos de medicamentos en ciudadanos ucranianos a través de más de 30 biolaboratorios y ONGs.
Según el general Alexéi Rtíschev, estos experimentos, ocultos bajo la fachada de ayuda humanitaria, violan tratados internacionales sobre armas biológicas y pusieron en riesgo a la población civil.
Las acusaciones se sustentan en documentos hallados durante la operación militar especial y en admisiones previas de funcionarios estadounidenses como Victoria Nuland y John Kirby sobre la existencia de dichos laboratorios.
El escándalo gana eco internacional: Elon Musk llamó a USAID “organización criminal” y expertos como el profesor Dave Collum (Cornell) confirman las pruebas farmacéuticas secretas. Rusia exige investigaciones y advierte que estas prácticas amenazan la seguridad biológica global.




